domingo, 23 de marzo de 2008

Comunistas: cada día más demócratas.

Las últimas elecciones autonómicas de Andalucía han posibilitado a Izquierda Unida, o lo que queda de ella, el colocar en un escaño del parlamento autonómico al comunista independiente, Juan Manuel Sánchez Gordillo, polémico alcalde de la localidad sevillana de Marinaleda.

El nuevo diputado parlamentario no ha perdido el tiempo y sin haber terminado aun su mudanza a las lujosas instalaciones del parlamento andaluz, ya ha propuesto su primera iniciativa parlamentaria dando respuesta a uno de los principales problemas de los andaluces: las sepulturas en suelo sacro.

La iniciativa del diputado comunista consiste en instar al Gobierno de la Junta de Andalucía a sacar los restos mortales del general Queipo de Llano de la basílica de la Macarena, una iniciativa que solucionará uno de los principales problemas de la sociedad andaluza, que como sabemos es una región, ahora dicen que nacionalidad histórica, que gracias a los eficaces gobiernos socialistas goza de buenísima salud. Pese a ello, los andaluces llevan años, ¡nada más y nada menos que 70 años! con esta terrible problemática.

Debe de ser triste que una región como la andaluza, con pleno empleo, infraestructuras de primera, sin problemas de vivienda.., tenga que soportar un drama de tales dimensiones.

Sin duda, es de agradecer que los comunistas, siempre prestos a solucionar los grandes problemas de los españoles, sólo hace falta ver lo agradecidos que son los votantes con ellos, solucione este enorme problema de manera más o menos democrática presentando un trámite parlamentario para ello y no, como sus antecesores comunistas, quemando, saqueando y profanando la actual basílica de la Macarena como durante la II república. Da gusto ver como estos señores se han adaptado al juego democrático y han guardado sus pistolas.

Es un alivio que el General Quipo de Llano haya muerto hace 70 años en dudosas circunstancias, y no lo digo porque desee su muerte, ni la suya ni la de nadie, lo digo por la facilidad que han tenido siempre los comunistas para fusilar y enterrar a quienes no han comulgado como ellos quieren, esta vez nos ahorraremos ese paso para solo enterrar el cadáver.

No sé si esta estupidez continuará adelante con los votos de PSOE y PP, pero si la cosa sale adelante, me alegraré mucho de que por fin Andalucía sea una nacionalidad histórica que alcance la alegre y feliz utopía comunista donde ni los muertos pueden descansar en paz.

Ironías al margen, ahora entiendo los resultados de IU...

Flecha

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