viernes, 7 de marzo de 2008

En España los ricos no pagan impuestos

En España los ricos no pagan impuestos. Así de claro y tajante, y es que cuando se gobierna estando hipotecado a la banca, las multinacionales y al propio sistema, hay que devolver el favor y gobernar para los enriquecidos, que al final son quienes deciden quien gobierna. Y así nos va en España...

A la Hacienda española se le escapan una media de 138.000 ricos, según una consultora internacional. Los contribuyentes de más de 600 mil euros declarados no crecen: invierten a través de sociedades o cometen fraude fiscal.

En 2004 había en España 141.000 contribuyentes con inversiones financieras de 800.000 euros, según un informe de la consultoría Merrill Lynch y Cap Gemini. Sin embargo, Hacienda contabilizó tan sólo 3.092 declaraciones por encima de los 601.000 euros. Al gobierno se le escapan 138.000 ricos, que suelen camuflar sus fortunas en inversiones a través de sociedades o, sencillamente, recurriendo al fraude fiscal. Mientras los datos de la Agencia Tributaria estancan la cifra de ricos, que crecieron según Hacienda en un 8 por ciento respecto a 2003, otras variables económicas cuestionan sus cifras. Por ejemplo, los beneficios empresariales crecieron en 2004 un 22 por ciento, el Ibex más de un 17 por ciento, y el precio de la vivienda nueva un 17 por ciento y la usada un 19 por ciento.

En España, el colectivo que más impuestos paga a través del IRPF es el de quienes tienen unos ingresos medios inferiores a los 30.000 euros, mientras que inmensas fortunas se camuflan insolidariamente a los ojos de los inspectores de Hacienda, cuando no cometen fraude fiscal. Eso sí, los funcionarios de hacienda no dudan en malgastan su tiempo en enviar requerimientos o realizar inspecciones a familias que, en muchos casos, a duras penas llegan a final de mes, la España de los currantes.

Miles de familias, con dos sueldos y unos ingresos conjuntos de entre 21 y 60 mil euros anuales, reciben un requerimiento de su correspondiente delegación de Hacienda para presentar un sinfín de documentos que justifiquen la devolución que les ha de ser ingresada. Son familias que, en muchos casos, tienen dos o tres hijos, una hipoteca y un préstamo personal, este último necesario en muchas ocasiones para poder instalarse en su nueva vivienda, lo que motiva el requerimiento. Estas familias, que careces de secretarios y asesores, deben perder su tiempo -y en ocasiones dinero- en aportar a hacienda la documentación necesaria que se les exige, otros mientras, los amigos de los políticos, los que costean las campañas, los que deciden como hay que repartir el pastel... roban, delinquen, y encima estafan a la hacienda pública, al dinero de todos los españoles.

Torres más altas han caído. Que el golpe no sea muy fuerte.

Flecha

1 comentario:

Anónimo dijo...

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