Con lo sencillito que escriben los obispos, que difícil les resulta a algunos entender lo que estos transmiten a sus fieles. Desde luego, quien en la última carta pastoral de los obispos entienda que los prelados piden el voto para el PP es o que no saben leer bien- tal vez problemas de comprensión- o qué aun no saben que representa el Partido Popular.Cuando he oído a Zapatero decir que "los obispos tienen derecho a pedir el voto para el Partido Popular"(sic) me he asustado. Desde luego me ha costado creer que los obispos españoles, siempre tan tibios, hubiesen dicho tal barbaridad. Desde hace semanas llevo leyendo en varios medios que los obispos están pidiendo el voto para el PP, lejos de la realidad los obispos tan solo han dado, de manera tímida, algunas orientaciones a la hora de votar.

Los obispos nunca han dicho a quien hay que votar. Simplemente han dado una serie de criterios a los fieles para ser consecuentes.
La verdad es que me hubiera gustado encontrar en la carta alguna orientación en materia económica, pero por desgracia no ha sido así. Los prelados se han limitado a lo de siempre: aborto, eutanasia, educación... Si se trata de ser consecuentes, el voto al Partido Popular o al PSOE viene a significar lo mismo en cuanto a aborto, eutanasia, mal llamado matrimonio homosexual, o educación basada en el materialismo y el relativismo.
Tanto PP como PSOE han desarrollado una política similar en cuanto a valores morales se refiere, ambos han aceptado el aborto como algo natural, ambos se han lanzado a la carrera de la manipulación genética, ambos están dispuestos a legalizar la eutanasia y los dos propugnan una enseñanza basada en el individualismo, el relativismo y el materialismo moral. Eso sí, a unos les sobran los crucifijos y otros prefieren que la nueva escuela de "Don Dinero" esté coronada con la señal cristiana. ¿De qué nos sirve una escuela con crucifijos si en ella se enseña a ser siervos del sistema capitalista? No logro entenderlo.
Sea lo que sea, los prelados no han pedido en ningún momento el voto para el PP, es más, si se es coherente con las orientaciones de los obispos ningún católico que quiera serlo puede votar al PP o al PSOE. Más adelante lo vemos.
Los obispos son claros "no todos los programas son igualmente compatibles con la fe y las exigencias de la vida cristiana, ni son tampoco igualmente cercanos y proporcionados a los objetivos y valores que los cristianos deben promover en la vida pública". Ni PP ni PSOE buscan un mundo acorde con los valores y principios del cristianismo sino más bien todo lo contrario, eso sí, el PP está dispuesto a llevar la cruz como mero adorno.
Los obispos son claros, "no se debe confundir la condición de aconfesionalidad o laicidad del Estado con la desvinculación moral y la exención de obligaciones morales objetivas", el Partido Popular se desvincula totalmente de la moral católica en sus actuaciones y en su manera de hacer política.
Tanto PP como PSOE contradicen los "valores fundamentales y principios antropológicos y éticos arraigados en la naturaleza del ser humano" recurridos por los obispos en su carta, un mínimo que la Iglesia aconseja para dar el voto a una formación. PP y PSOE son los guardianes de un sistema económico injusto, un sistema que se sustenta con el hambre de las tres cuartas partes de la humanidad a las que condena. Un sistema, no lo olvidemos, que contradice el principio expresado por Juan Pablo II de "trabajo sobre capital". Es de este sistema injusto de donde nace el relativismo y el materialismo que relativiza el derecho a la vida digna desde su nacimiento hasta su muerte natural –en el sistema capitalista hay ciudadanos cuya vida vale oro y ciudadanos cuya vida no vale nada-, la familia, o el derecho de las personas a no ser esclavas.
Los obispos aconsejan NO VOTAR a quienes no respetan "la vida humana en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural", algo que PP y PSOE no piensan hacer. En ninguno de los programas se plantea la posibilidad de derogar la ley del aborto, tampoco viene, como pide la Conferencia Episcopal "la promoción de la familia fundada en el matrimonio evitando introducir en el ordenamiento público otras formas de unión que contribuirían a desestabilizarla, oscureciendo su carácter peculiar y su insustituible función social”. Ninguno de los dos programas manifiesta su firme intención de "proteger al matrimonio, empezando por reconocerlo en su ser propio y específico". Podríamos hablar de las políticas económicas y sociales que unos y otros han aplicado para empobrecer y eliminar la familia.
En algo si que el PP coincide con la Conferencia Episcopal, y es que el centro liberal quiere mantener las referencias religiosas en un sistema que es ideológicamente opuesto al cristianismo y en consecuencia enemigo acérrimo del mismo.
El PP se ha comprometido a eliminar la asignatura de EpC, sin embargo hizo desaparecer de las aulas la religión sustituyéndola por clases de "ética" al servicio del capital. Sin el estudio del hecho religioso es imposible conocer en profundidad la historia, la filosofía, la cultura, el arte…
Sobre la inmigración creo que es más que evidente la postura insolidaria de PP y PSOE, dos partidos que permiten que España se enriquezca de los países empobrecidos, los explota, deja a sus empresas que hagan y deshagan a su gusto, generan conflictos internos para debilitarlos… El PP y el PSOE han dado la espalda a la inmigración. ¿Ya hemos olvidado el muro de tres metros de alambre que separa el estrecho?
En fin, que si un católico quiere ser coherente con su religión, su voto no puede nunca ser para el PP o el PSOE. El resto son pajas mentales: males menores, lo menos malo, que gane uno para que pierda otro... ¡que suelten a Barrabás! y así fue.
Flecha