Comienza la campaña electoral, y un año más los pequeños partidos pasarán desapercibidos. Son los pequeños grupos y coaliciones subvencionados por los propios afiliados, hombre y mujeres que por unos días compartirán sus oficios y familias con la política de andar por casa.Hombres y mujeres de la calle que afrontarán de sus bolsillos los gastos de la campaña. Hombres y mujeres que no deben nada a los bancos y la multinacional, partidos político cuya humildad y marginalidad es el precio de su independencia. Ellos no deben favores a nadie. Les veremos por las calles, robándole tiempo a sus familias y horas de descanso para hacer política sin cobrar un duro. Saldrán por la noche en sus coches particulares escoba y cubo en mano para pegar sus humildes carteles de imprenta. Madrugarán para repartir las octavillas que ellos mismos han diseñados sin contratar los servicios de las costosas empresas de publicidad.
Las televisiones les volverán a silenciar, las radios no harán mención de ellos, algunos periódicos les nombrarán de pasada. Este estado y sus políticos corruptos les darán solo 30 segundos en la tele para decir lo que piensan y encima esperarán que se les den las gracias, todo ello “para no aburrir al electorado”. Taparán sus carteles con su monstruosa campaña electoral de diseño y despilfarro. Tendrán que conformarse con colegios públicos y escuelas sin calefacción para celebrar sus mítines, mítines que no contarán con la ayuda económica del estado. Sus papeletas no llegarán a nuestras casas por falta de medios...
A todos ellos, a los de derechas, a los de izquierdas, a los de centro, a los trasversales, a los alternativos, a los liberales, socialistas, socialdemócratas, falangistas, a los carlistas de izquierdas, a los tradicionalistas, a los populistas, verdes, ecologistas, pacifistas, humanistas, defensores de la vida y la familia... a todos ellos gracias, gracias por dar una alternativa al bipartidismo corrupto que devora nuestra democracia, gracias por vuestro tiempo y dedicación, gracias por demostrar que hay otra manera de hacer política. A todos ellos mucho ánimo y felicidades, felicidades por vuestra valentía.
Ánimo y a por ellos, saquémosles del parlamento.
Flecha
3 comentarios:
Parece el anuncio de Coca-Cola, gran ejemplo del capitalismo que tan mal te cae ...
Pero al grano, los militantes de grandes partidos, como en mi caso el PP, no cobramos nada, me paso muchas horas trabajando por mi partido, robandole horas a mi familia, al sueño, todo por las ideas en las que creo y no recibido nada a cambio, no me importa, tampoco lo pido, como supongo que haran los de los pequeños partidos, porque lo hago porque quiero; asi que creo que merezco el mismo animo que los militantes de partidos pequeños, que seamos sinceros, tal y como esta hecha la ley electoral a dia de hoy, no sirven para nada, con todo mi cariño.
A mí no es que el capitalismo me caiga mal, es que el capitalismo asesina a tres cuartas partes de la humanidad, me puedo quedar en casa leyendo, pero... yo no puedo, mis valores y pirncipios me lo impiden.
Los grandes partidos no tienen militantes, tienen afiliados, un militante es una persona que entrega su vida a una causa política, que milita 24 horas al día sin cobrar un solo duro, que su vida es un ejemplo de lo que defiende, y los grandes partidos, de eso, muy poquito. Seguro Patria que como tú hay mucha gente el el PP, en el PSOE, en IU, y hasta en la CHA, pero no es lo mayoritario, lo general es gente que paga su cuota y ya está. Esto lo hemos hablado muchas veces, la gente no quiere compromisos. El PP, como el PSOE, contrata eventuales para poder pegar carteles, conducir las furgonetas electorales, buzonear... sin ir más lejos un cliente mío me comentó que estaba trabajando para el PP buzoneando. Lógicamente esto se puede hacer con las suculentas cifras que el PP recibe del estado a modo de subvenciones, dinero de los contribuyentes, de todos los españoles.
Tranquila Patria, algún día todo esto se te recompensará con un buen sueldo, coche oficial, un montón de asesores, dietas... a no ser que decidas renunciar a todo ello y demuestres que en los grandes hay gente que quiere hacer política y no negocio.
Votar a un partido político pequeño, además de ser un voto de conciencia, es una patada a la ley electoral de los oligarcas y a los grandes partidos. El nueve de marzo puntapié a los grandes en los mismísimos... privilegios.
Un abrazo
Flecha
Mi nombre es Patricia ... pero es lo de menos, que te quede claro que no opto a un puesto en el partido, para algo he estudiado y tengo un trabajo, asi que no tengo pensado vivir de la politica, pero con tu voto con moral condenas a España a 4 años mas de Zapatero ... alla tu con tu moral, se realista!!!! Si queremos echar a Zapatero hay que votar al PP!!!!!
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