Así es, dos políticos del PP han decidido adoptar un niño. ¿Qué tiene de curioso? bueno, pues que ambos políticos son homosexuales.El que sean homosexuales, heterosexuales, bisexuales, trisexuales, o asexuales la verdad a mí me importa bien poco, como supongo tampoco le importará al lector, cada uno se acuesta con quien quiere, allá su moral. Lo curioso es que estos afiliados del partido de la "familia tradicional" hayan contraído el mal llamado "matrimonio homosexual" y ahora quieran adoptar un niño.
Después de juntar peras con manzanas, que diría Ana Botella, algo que me parece legítimo siempre que no se le dé la naturaleza que no tiene y que no se lo considere matrimonio, ahora quieren hacer uso de un falso derecho de adopción, ya que los adoptantes, sean homosexuales o heterosexuales, no tenemos derecho a un hijo, sino un hijo a tener un padre y una madre.Para la pareja de tortolitos, populares de afiliación y populares en el movimiento gay, "el Partido Popular se encuentra secuestrado por un grupo de presión externo que no representa a más del 10% del partido que trata de imponer su moral", ¿será cierto esto? de ser así, dejen de perder tiempo en el PP de la doble moral: estatutos no, estatutos sí; divorcio no, divorcio sí; aborto no, aborto sí; matrimonio homosexual no, matrimonio homosexual sí; eutanasia no, ¿eustanasia sí?.
Juzguen ustedes mismos.
Flecha
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