Pizarro y la proporcionalidad

Es curioso, Pizarro, el nuevo fichaje del PP para salir del pozo sin fondo en el que se ha metido el centro liberal, se niega a que ZP devuelva 400 euros a los españoles que paguen el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

Sin duda, yo como él, me opongo a esta medida, primero porque es totalmente electoralista, un insulto a los votantes y desde luego, injusta y desproporcionada, como casi todo lo que hace Zapatero. Lo que me asombra es que Pizarro se oponga a la misma, la verdad, me alegra que por una vez Pizarro anteponga el principio de solidaridad. Un señor que, no lo olvidemos, es partidario de la privatización del sistema de pensiones y se niega a que el salario mínimo interprofesional aumente hasta los 800 euros, lo que sigo considerando una auténtica miseria, más cuando los que lo aprueban -sus señorías los diputados- cobran un mínimo de 3000 euros, ¿podrá el señor Pizarro negar a los españoles un mínimo de 800 cuando él va a cobrar 3000 euros de mínimo al mes? Sí lo hace se confirmará que es tan ladrón y mangante como el resto.

De todos modos, 3000 euros de mínimo por calentar la butaca del parlamento - eso si va a calentarla- es poco con lo que este señor ganó en su paso por ENDESA. El señor Pizarro se subió su sueldo entorno a un 105% desde 2004 hasta 2006. Solo en el 2004, Pizarro cobró cerca de 1,77 millones de euros. Un año después su sueldo alcanzó 2,56 millones de euros. En 2006 Pizarro se subió su salario otro 42,5%, en total de 3,65 millones de euros. Antes de que nadie diga nada, diré que el señor Pizarro se puede subir el sueldo lo que le de la gana, pero desde luego negar 800 euros a los españoles cuando el cobra esa millonada... colma al cielo!

Pero ahí no queda la cosa, Pizarro obtuvo un finiquito de 11 millones de euros tras su salida de ENDESA, una indemnización -no sé de qué- equivalente al salario anual de 916 mileuristas. Que fácil es la vida desde el sillón de Pizarro.

Refrescando la memoria, deberíamos recordar que este señor, que fue también presidente de Ibercaja, negó a 58 jubilados, viudas y huérfanos la posibilidad de percibir poco más de 4507 euros - frente a sus 11 millones de euros- de finiquito, es decir, a ellos les niega 4570 euros y el cobra 11 millones, sin duda, muy proporcional, tanto como los 400 euros de ZP. Pizarro es el mismo que protagonizó el primer despido improcedente de esta entidad financiera y ahora quiere venderse como el guardián del estado de bienestar ¿a cuánto tiene usted el despido hoy señor Pizarro?.

Con elementos como estos ¿quién está a salvo en España?

Flecha