Adiós Gallardón, adiós

Según publica el diario ABC, Gallardón podría estar pensando dejar la política tras las elecciones de marzo siendo sustituido por Ana Botella, quien quedaría al frente del Ayuntamiento.

Alberto Ruiz Gallardón deja la política en respuesta a no haber sido incluido en las listas del Partido Popular para las elecciones generales. Aquí me gustaría hacer un paréntesis. ¿Cómo es posible que en un partido que se dice demócrata no sean los afiliados quienes confeccionen las listas? No lo entiendo.

Según el diario ABC, junto con el alcalde Madrid, también dejaría la actividad política el vicealcalde Manuel Cobo. Ana Botella sería entonces quien ocuparía la presidencia del consistorio madrileño.

Esta decisión tomada por Gallardón viene motivada tras ser excluido de las listas al Congreso por el Partido Popular. De ser así, el sector liberal del PP, quien maneja el partido desde hace años, vería su gozo en un pozo al no poder ver tras la derrota de Rajoy a Gallardón en la presidencia del Partido Popular.

Gallardón representa sin duda el ala más liberal del PP, me temo que la gran mayoría, que con el fin de hacerse con el voto de la seudoizquierda burguesa, están dispuestos a aceptar parte de lo que algunos consideran la ideología progresista del PSOE, esa nueva progresía al servicio del capital y los intereses del nuevo orden mundial: aborto, eutanasia, manipulación genética, apología de lo antinatural... al margen de unas propuestas políticas con total ausencia de justicia social.


Por si esto fuera poco Esperanza Aguirre, que no es menos liberal pero si más conservadora, ha amenazado con dimitir como presidenta de la comunidad de Madrid y presentarse como candidata a la Cámara Baja si finalmente el alcalde popular va en la candidatura. Una muestra más de la guerra interna que sufre el PP.

Los liberales del Partido Popular pueden perder su caballo de Troya dentro del partido, un líder que cuenta con todo el apoyo de los sectores liberales dentro y fuera del PP, que asume las tesis más deplorables del PSOE y que podría ser la propuesta liberal para sustituir a Rajoy una vez perdida las elecciones.

Mientras todo esto sucede, los democratacristianos o socialcristianos y los conservadores siguien guardando silencio, agachando la cabeza, y manteniendo una postura cómoda dentro de una organización que ha dejado atrás su humanismo cristiano y social para lazarse a los brazos del liberalismo económico, político y social. Relegados han quedado a un segundo plano políticos de la talla de Jaime Mayor Oreja ¿dónde estás Jaime? ¿Porqué no hablas?

Donde se van a poner muy tristes será sin duda en Chueca, barrio madrileño meca del movimiento militante gay -que no homosexual- donde el Partido Popular gana por goleada a PSOE e IU juntos, por algo será...

Los liberales están que trinan y ya se han puesto a buscar un nuevo adalid que gane la partida a quienes se niegan a que el PP termine siendo un partido ultraliberal que pierda sus señas de identidad. Todo esto en el caso de que el PP no haya perdido ya los pocos valores morales que le quedaban en su proceso de transformación al servicio del capital.

Adiós Gallardón, adiós.


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