¿nuevo himno nacional? ¿cuantos van ya?

La verdad es que soy de aquellos que piensan que como decía José Antonio, España no se justifica por tener una lengua, ni por tener una raza, ni por ser un conjunto de costumbres... o en este caso por tener esta o aquella letra en su himno.

España se justifica por su vocación de unir costumbres en un destino universal; que España es mucho más que una raza y mucho más que una lengua o un himno, porque es una cosa que se expresa de una forma de la que estoy más orgulloso: porque es una unidad de destino universal. Esta es la España que quiero, la España que amo porque no me gusta. Por iniciativa del COE, los piratas, chorizos y mangantes de la SGAE (no os pienso dar un centimo) han dado su visto bueno a una nueva letra para el himno nacional de España. Y digo nueva porque el himno de España, aunque no de manera oficial, ha tenido a lo largo de la historia varias letras. Por cierto, este nuevo tampoco es oficial por ahora.

Recuerdo el himno que nos cantaba mi abuela de 1843, compuesto por Ventura de la Vega, dedicado a la usurpadora del trono de España Isabel II, la colchones: Venid españoles/ Al grito acudid/ Dios salve a la Reina/Dios salve al país.

Otro que recuerdo ir cantar a mi abuela era aquel que decía: La Virgen María/ es nuestra protectora/con tal defensora/ no hay nada que temer/ Somos cristianos/ y somos españoles/guerra guerra guerra contra Lucifer/ Oh Reina del cielo/ purísima María/tierna Madre mía/ oh Virgen sin igual/ salva a tus hijos/ defiéndelos y ampara/muera, muera, muera el dragón infernal/ Jesús y María/ protegen la inocencia/y su gran clemencia vence al tentador/ al cielo al cielo/ cantando iremos/ ¡Viva! ¡Viva! ¡Viva! Jesús nuestro amor.

Sin duda alguna, el más bonito es himno de la época de Alfonso XIII, el gallina, compuesto por Eduardo Marquina: Gloria, gloria/ corona de la Patria/soberana luz/ que es oro en tu Pendón/ Vida, vida/ futuro de la Patria/ que en tus ojos es/ abierto corazón/ Púrpura y oro:/ bandera inmortal;/ en tus colores,/ juntas, carne y alma están/ Púrpura y oro:/ querer y lograr;/ Tú eres, bandera, el signo del humano afán/ Gloria, gloria/ corona de la Patria/ soberana luz/ que es oro en tu Pendón/ Púrpura y oro/ bandera inmortal/ en tus colores, juntas, carne y alma están.

Durante la guerra civil la Comunión Tradicionalista, ala más conservadora del carlismo, también tuvo su particular himno: Viva España/ gloria de tradiciones/ con la sola ley/ que puede prosperar/ Viva España/ que es madre de Naciones/ con Dios, Patria, Rey/ con que supo imperar/ Guerra al perjuro/ traidor y masón/ que con su aliento impuro hunde la nación /Es su banderala/ historia de su gloria/ por ella dará/ su vida el español/ Fe verdadera/ que en rojo de amor/ aprisiona briosa un rayo de sol/.

Pero sin duda, la letra más popular durante el fin de la guerra y durante la dictadura, que aun está en el recuerdo de muchos, es la versión de José María Pemán, una versión que tampoco fue oficial: Viva España/ alzad los brazos hijos/ del pueblo español/ que vuelve a resurgir/ Gloria a la Patria/ que supo seguir/ sobre el azul del mar/ el caminar del sol/ ¡Triunfa España!/ Los yunques y las ruedas/marchan al compás/ del himno de la fe/ Juntos con ellos/ cantemos de pie/ la vida nueva y fuerte de trabajo y paz/ Viva España/ alzad la frente /hijos del pueblo español/ que vuelve a resurgir/ Gloria a la Patria/ que supo seguir/ sobre el azul del mar/ el caminar del sol.

Los que pasaron por la escuela nacional recordarán aquel himno anónimo recogido en la Enciclopedia Álvarez: Viva España/ mi patria esclarecida/ madre sin igual/ compendio del honor./ Viva España/ solar de noble vida/regio pedestal/ de Cristo Redentor./ Fuiste de glorias florido pensil/ hoy reverdeces a un impulso juvenil./Veinte naciones/ coronan tu sien/ ¡arriba España!/ raza invista es tu sostén.

Y sin duda, una que queda en el recuerdo infantil de muchos es aquella que decía: Franco Franco/ que tiene el culo blanco/ porque su mujer/ lo lava con “Ariel”.

Y es que aunque el himno nacional de España, conocido como la Marcha Real o Granadera, al igual que el Himno británico no posee letra oficial, a lo largo de la historia del himno siempre le ha acompañado una u otra letra.

Ahora, Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, ha propuesto la composición de una nueva letra que pudiera ser interpretada en aquellas ocasiones donde la victoria de deportistas españoles, raras ocasiones, conllevase la representación del himno oficial durante la entrega de trofeos. Tras la elección de la letra en Enero de 2008 el Comité Olímpico Español tiene previsto recoger las firmas (al menos medio millón) que le permitan presentar una iniciativa popular legislativa ante el Congreso para que sea éste el que acepte definitivamente la letra como himno oficial: Viva España!/ Cantemos todos juntos/ con distinta voz/ y un solo corazón/ ¡Viva España!/ desde los verdes valles/ al inmenso mar/ un himno de hermandad/ Ama a la patria/pues sabe abrazar/ bajo su cielo azul pueblos en libertad/ Gloria a los hijos/ que a la Historia dan/ justicia y grandeza/democracia y paz.

A mí el himno ni me gusta ni me disgusta, lo que no entiendo es como un país en proceso de descomposición, sin un proyecto nacional claro, a la deriva y sin rumbo, expoliado y maltratado por unos y otros, humillado por el nacionalismo aldeano separatista... puede perder el tiempo en buscar letra para un himno y no la manera de salvarse. Ver para creer.

Por cierto, hablando de música me viene a la cabeza aquella canción de María Ortiz de la España de los 70 que decía aquello de “Con una frase no se gana a un pueblo, ni con un disfrazarse de poeta. A un pueblo hay que ganarlo con respeto, un pueblo es algo más que una maleta, perdida en la estación del tiempo y esperando sin dueño a que amanezca… Con una frase no se gana a un pueblo ni con una palmada en su paisaje, ni con una ofrenda ante su lenguaje, ni con una canción que impregne el odio y que llene tu negocio, y que llene tu negocio… ¡Un pueblo es, un pueblo es, un pueblo es, abrir una venta en la mañana y respirar, la sonrisa del aire en cada esquina y trabajar y trabajar, uniendo vida vida, un ladrillo en la esperanza, mirando al frente y sin volver la espalda!”… “esperando sin miedo a que amanezca”. Más claro el agua, el que tenga oídos que oiga.

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